Mi primer encuentro con Ganesha

Cuando ibas pasando tus manos por mi cuerpo, se quedaron impregnadas en mi plexo. Y ahí con los ojos cerrados te vi como si fueras una Ganesha con tus cuatro manos obrando en mí.

Definiendo mi contorno e iluminando el interior de cada lugar al que llegabas. Mientras, mi Bastet urbana transmutaba la energía que emanabamos para asi poder renovarnos.

Pude sentirme flotando en ese río que tantas veces me mojó pero ya había olvidado.

Había olvidado la fuerza con la que corrían sus aguas.

Las ramas de alrededor mojadas.

Yo no sabiendo si soy hoja o pez,

en un instante me vislumbro mujer de pelo largo y trenzado. Con marcas tribales color ladrillo en mi cara, flotando cual Ofelia de Hamlet.

Ahí estoy, en ese (este) momento creo que soy peso muerto.

No se que me hicieron.

Soy una con la cascada y caemos.

El cuerpo sigue luciendo inmaculado.

Me vuelvo mas liviana Huelo a peces vivos y a la vida del agua. No se en que momento me hundo para volverme tierra fértil.