El cielo

Hace días que no puedo dormir Esto podría ser solo información arrojada o podría ponerme a investigar las causas de porque hace días no puedo dormir. Ni noches. Pongo el despertador. Apago todas las luces. Todas. Respiro. Pongo algún audio de meditación. O fuego. O mar. Tormentas de mar. Lluvias en el bosque. Canto de ballenas. Y nada. Nada. En ningún momento de las últimas 72 hs pude descansar. Mi gata se da cuenta y no me abraza. Duerme en mis pies o prefiere mirar por la ventana Entonces pienso Me pregunto Le escribo haikus a desconocidos Y me veto escribir aunque sea un verso a mis conocidos que más me inspiran. Corto esos designios como si fueran hilos. Porque en este momento yo no duermo pero yace dormida mi pasión que se metió entre mi pelo y alguna vez me cubrió los ojos. Ahora en mi pelo solo veo negrura. O es mi gata que finalmente vino a mis ojos. No se si podré respirar mucho más tiempo con este peso infinito sobre mi cara. Sobre mi pecho. Esa opresión que no se si es infarto. Desilusión o Insomnio Me rompo como cuando el plato cae de la mesa ante el golpe de puño. Como las estructuras de arena con la oleada. Como la pared resquebrajada de humedad antigua. Busco alguna metáfora más dulce y solo veo tostadas con mermelada Que huelen más rico que los perfumes que habito cuando me cuesta dormir y veo todo negro como mi pelo y el de mi gata Será que extraño aquella respiración que casi ni conozco ? O las pastillas me hicieron habitué de esta vigilia? El poder del viento me posee. Soplo adentro mío . No puedo apagarme. Me incendio más y me relamo en lo incierto. Me susurran las aves nocturnas y los murciélagos me llevan a las brujas. Me elevo. Mis pies no tocan el suelo. Ya no tocan el suelo. Son las tres AM. En un par de horas va a sonar mi despertador si no consigo escaparme. Entonces veo pasar un avión Que va a New York. Me supongo como un ser social pero en la vida real no me sale. Pienso. Ni siquiera es tan tarde pero para mi son las 6 de la mañana. Escucho pajaritos y ya veo claro por la ventana Viene el día y con él, mi último suspiro. Agotada, me envuelvo en mi propio cuerpo y me subo a ese avión.