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El plano astral me sienta bien, va con mis afinidades. Propicia encuentros más allá de las distancias, y a mi hoy me gusta estar lejos. O me toca estar lejos. No sé.

En fin, me presento. Soy una lejana, de una película en blanco y negro. Me llamo Lassie o Alice. Depende.

Me gusta tomar cosas con hielo y últimamente todos mis encuentros no son ni en la tierra ni en los sueños, sino en ese entretiempo que hace viajar a mi cerebro mientras huelo la música, y sentada en una barra me descalzo para acariciar unos gatos negros como sombras que andan por ahí.

Miro hacia abajo y veo mis piernas, parecen largas desde esta perspectiva y este nivel etílico. Pienso en la familia de mi mamá, todas mujeres, todas longevas, todas hermosas.

Vuelvo a Alice, en este momento me gustaría imaginarme como una diva, me cruzo con los ojos de uno de los gatos que estan rondando como panteras, por su mirada la adivino hembra. Y rebelde, porque además se desvía del camino. Y a mi me gana la intriga, la sigo descalza,

vamos por un pasillo que se vuelve parque y finalmente terminamos en mi casa.

Nos adoptamos. No se cuanto tiempo pasa, pero de a poco empiezo a disfrutar cada vez mas, mirar palomas con ella por nuestra ventana. Agazapadas. Nos frotamos contra los muebles y empezamos a descubrir arañas. Muchas. Cada vez más. Nuestra casa está tomada por ellas. De a poco las vamos atrapando, de a poco empiezo a caminar en cuatro patas

YO NO DOMESTIQUE A LA GATA, ELLA ME VOLVIO SALVAJE. Ahora si podría ser Lassie, si no la hubieran retratado tan dócil.

En un acto de cacería hogareña me siento a su lado, pongo mis garras como sus garras en el marco de la ventana que da a nuestro balcón, que es mínimo. Creo que nos miramos victoriosas, finalmente nos deshicimos de todas las arañas.

Quisiera seguir salvaje hasta mi muerte pero me azota el recuerdo de otra película en la cual los animales muertos reviven. De repente me imagino arañas gigantes tomando venganza

QUISIERA SEGUIR SALVAJE, pero tomo algo para dormir, y voy a mi cama, la gata toma mi ex caja, en la cual yo dormía hasta hace un rato, hasta que empezó a doler este cuerpo humano, ni de diva ni de bestia.

O lo que duele es el corazón, por tenerte lejos, por no poder mirar tus ojos cuando quiera.

DESEO SER SALVAJE

No puedo evitar la ternura de imaginar este apocalipsis en tus brazos

Las pastillas hacen efecto.

Finalmente me duermo

O me muero

Creo que me volví fantasma, otra vez.